Cameron Highlands

En la zona central de Malasia peninsular habíamos marcado dos puntos de interés. El primero, más próximo a la costa oeste: Cameron Highlands. Esta región es la zona más elevada de la Península y está formada por montañas y montañas de cultivos de todo tipo. La mayor parte de la producción de frutas y verduras que se consumen en Malasia se recolecta en los campos de Cameron Highlands. Del mismo modo, las plantaciones de té de la zona son unas de las más extensas del país, destacando la del té Boh.

El interior de Malasia ofrece temperaturas suaves y sus abundantes lluvias y tierras fértiles permiten la gran producción agrícola actual. En Cameron Highlands hay dos poblaciones principales: Tanah Rata y Brinchang.




Tanah Rata
Las temperaturas en Tanah Rata son mucho más agradables que en el resto de Malasia. Aunque a medio dia el sol calienta bastante, y hace mucha humedad, el resto del día refresca bastante, y es de agradecer. Por la noche necesitamos usar mantas en las cabañas de guesthouse. Llueve casi todos los días durante unas dos horas por la noche, en la época en la que fuimos.

Tanah Rata es un pueblo pequeño. En la calle principal hay bastantes tiendas de recuerdos y algunos mini supermercados, una lavandería y varios restaurantes indios y chinos. También encontramos un Starbucks y algún otro sitio de comida local más occidentalizado. Hay wifi gratis en muchos negocios. En esta calle hay máquinas de filtrado de agua por 0,10RM el medio litro.

Aunque la Oficina de Información Turística esté señalizada, ya no existe. Nos orientamos y buscamos las diferentes rutas con la guía Lonely Planet que llevamos: Sudesteasiático para mochileros, y preguntando a los taxistas en la estación de autobuses.

Trekking
Hay diversas opciones para hacer senderismo recorriendo el Mossy Forest de Cameron Highlads, próximo a Tanah Rata. No siempre están las rutas bien señalizadas, por lo que recomiendan preguntar en el guesthouse antes de iniciarlas. Además llevar agua y chubasquero por si caen lluvias torrenciales, como es habitual.

Nosotros optamos por una no muy complicada: desde la estación de autobuses se sigue el río hacia arriba buscando la señalización a las Robinson Waterfalls, cruzamos el puente y ahí comienza la ruta 9. Un poco más adelante se desdobla en 9A y 9B. Elegimos la 9A. A medida que se avanza, el camino se vuelve más estrecho y se cruzan algunos riachuelos. Casi al final, con el sendero ya muy deteriorado y complejo, aparecen a la derecha unas plantaciones de verduras, pues ahí se puede tomar un atajo que baja hasta éstas. Solo nos quedó llegar a la carretera y regresar en algún coche hacia Tanah Rata. Otra opción menos viable, para nuestro estado físico, es regresar por el mismo sendero, o caminar un buen rato por la carretera y tomar el sendero 8, que regresa a las Robinson Waterfalls.

Fue espectacular esta primera experiencia de unas 3 horas (parecen más, por las subidas y bajadas, la temperatura y la humedad) caminando por la selva con tanta diversidad animal y vegetal. Aunque no vimos muchos animales, notábamos movimientos varios metros por delante de nuestros pasos. No cesaban los ruidos y las hojas cayendo conforme avanzábamos.


Cataratas
- Parit Waterfalls:
Están a unos 25 minutos caminando desde Tanah Rata. Hay que subir una carretera que pasa por detrás de un hotel grande. Después, bajar el desvío a la derecha y donde está el cartel hay que seguir por el camino, detrás de la cancela. Hay un recinto con jardines y bancos y un puente sobre el que cruzar el río, y desde donde se ven las lamentables cataratas. Son de máximo un metro de agua horriblemente sucia. No recomendable.

- Robinson Waterfalls:
No fuimos a verlas expresamente, sino que fue el inicio de nuestra ruta senderista. Tampoco son muy interesantes, pero al menos un poco más grandes que las Parit y de agua limpia.

Plantaciónes de té
Hay dos plantaciones de té importantes cerca de Tanah Rata. Nosotro elegimos la que está al norte: Sungai Palas Boh, perteneciente a la conocida marca de té Boh.

Esta plantación de té es impresionante y nos gustó mucho. Se pierde la vista en montañas de plantas de té de diferentes intensidades de verde según su estado de recolección y el reflejo del sol.

Es muy interesante la fábrica de té Boh, que normalmente está abierta al público. Se puede contemplar todo el proceso, desde que entra el té a la trituradora, el proceso de secado que determina los diferentes sabores y el empaquetado. Además, hay un laboratorio y una sala de degustaciones, previo pago. También hay un bar con muy buenas vistas donde tomar una buena taza de té y algo de comida.

Para llegar, hay que coger el bus hacia Brinchang, pasar esta ciudad y seguir hacia arriba hasta los puestos de frutas. Después de la granja de mariposas, hay una carretera estrecha a la izquierda que lleva directamente a la plantación (hay un cartel al inicio de esta carretera indicándolo). Todo el trayecto por carretera es hacia arriba y hay frecuentes atascos por los mercadillos. Además, los días festivos se acumulan más coches que van a visitar la plantación. Otra opción, por la que nosotros nos decidimos, es ir a pie y pedir que alguno de los coches que avanzaban lentamente hacia arriba nos subieran durante parte del camino (llámese autostop).


En las afueras de Tanah Rata está el templo budista Sam Poh, recomendado en las guías de viaje, pero lo descartamos pues ya habíamos visto más espectaculares en Singapur y Penang

Alojamiento
Nos quedamos durante cuatro días en Tanah Rata, en un alojamiento muy especial: De'Native Chalets. Está a 15 minutos del centro de Tanah Rata, caminando cuesta arriba por una carretera rodeado de selva. Después de varios desvíos y carreteras cada vez más pequeñas se llega a este hostel de cabañas de bambú en muy buen estado. El dueño, Chris, está siempre pendiente de todo lo que los huéspedes puedan necesitar y, sin problema, nos llevó y nos recogió del centro. Las cabañas tienen la estructura de las antiguas casas de nativos de la zona, y en vez de ducha, hay un gran tiesto donde mezclar agua caliente y fría al gusto y un cazo pequeño para echarla sobre el cuerpo. La cama está próxima al suelo y el tejado es de hojas secas. Lo mejor de este alojamiento es su ubicación en medio de la selva (después descubrimos que no es del todo correcta esta denominación, sino mossy forest) y, evidentemente, los sonidos y compañía animal fuera de la cabaña. De momento, no tiene wifi. Sí, una amplia y cómoda mosquitera.

Comidas
En la calle principal se encuentran todas las opciones para comer:

Destaca un restaurante indio cuyo dueño es amigo de Chris, el propietario del guesthouse donde nos quedamos: Restoran Sri Brinchang. Aquí cenamos todos los días. Buenos precios.

De los primeros restaurantes que hay en la calle principal encontramos el Hill Station Cafe, aquí ponen comida occidental y local en un entorno totalmente occidentalizado. Con wifi. Precios algo más caros.

En las zonas próximas a Tanah Rata y Brinchang hay mercadillos donde se puede comer comida típica local y comprar buena fruta.


¿Cómo llegamos a Cameron Highlands?
  • Taxi Teluk Nipah – Pangkor. 15RM, independientemente de los que suban al taxi.
  • Ferry Pangkor – Lumut a primera hora de la mañana. Cada 45 minutos. Dura 25 minutos. 10RM (ida y vuelta).
  • Bus Lumut – Ipoh. 8,50RM. 2 horas. Bus muy antiguo.
  • Bus Ipoh – Tanah Rata.16,80RM. A las 8, 11, 15 y 18. Bus muy cómodo. Carretera con muchas curvas. Al llegar a la estación, pedimos que avisaran a nuestro guest house para que nos recogieran.

RESUMEN DE GASTOS (media diaria por persona)
Alojamiento: 27,50RM
Comida y agua: 16,50RM
Varios: 3RM
TOTAL: 47RM (11,50€)

Estuvimos en Cameron Highlands del 29 de mayo al 1 de junio de 2013









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