Viviendo diez días en Lima, Perú

Lima fue para nosotros una ciudad diferente. Nunca estuvo en nuestra planificación inicial de Perú pues, pensamos que como hay tanto por ver no nos perderíamos nada en otra gran ciudad sudamericana. Así lo habíamos decidido ya, cuando por casualidades del destino conocimos a dos malagueños viviendo en Lima.


Nos brindaron su hogar y nos sentimos tan cómodos que nos olvidábamos fácilmente de que tras las ventanas de su departamento, lo que se veía era Lima y no Málaga.

Somos muy conscientes de que barrios como Miraflores, llenos de tiendas caras, gringos y casinos en cada edificio, no es la realidad de Perú, y menos de Lima. Pero aquí nos hemos sentido tan a gusto que tenemos que admitir que dejar de ser nómadas por diez días nos ha sentado realmente bien. Sí, somos viajeros y nuestro espíritu necesita seguir moviéndose, pero tanto desplazamiento termina agotando. No es cuestión de un día, o una semana, pero sí de casi 19 meses cambiando de almohada cada pocos días.

Quedarnos diez días en Lima, sobre todo nos ha sentado bien para llenar el depósito de combustible y dejar enfriar el motor para seguir diciendo Hi world! cada día en los próximos meses por Sudamérica.



Bueno, ahora que definitivamente nos vamos hacia Ica, estamos seguros de que Lima seguirá en nuestra memoria, pues es lo más cercano a un hogar malagueño que hemos tenido en estos casi dos años fuera de Málaga, gracias a Miguel y a Miriam.

También fuimos a conocer algunos lugares, pero por primera vez no nos hemos preocupado por conocer en profundidad una ciudad y las visitas han sido algo secundario.

Lima es una ciudad enorme, con un área metropolitana de 34.939 km2, y una población próxima a los 9 millones de habitantes, lo que representa más del 30% de la población censada en todo Perú. Curiosamente es la segunda más grande del mundo ubicada en el desierto, detrás tan solo de El Cairo.

El nivel de desarrollo de la ciudad es muy superior al resto del país, incluso los limeños se refieren al resto de habitantes de Perú como los de provincias. Se puede decir que Lima es una mega urbe, que aglutina todo el desarrollo urbano que le falta al país.

Seguro que hay mucho más por ver en Lima, pero nosotros centramos nuestra visita en caminar por el malecón de Miraflores, a cierta elevación de la playa, con edificios altos, el centro comercial Larcomar, jardines, parques y todo bien cuidado. Los pocos días que se despejó, pues Lima suele estar cubierto por la niebla, también disfrutamos de buenas vistas.



Si nos pareció una buena zona Miraflores, más todavía Barranco. Hasta este exclusivo barrio caminamos una mañana desde Miraflores. Llegamos hasta el Mirador de la bajada de Baños que, aunque está recomendado en las guías, no es interesante, ya que las vistas están tapadas con los árboles. De ahí paramos un rato en la Plaza de Barranco y retornamos la caminata de una hora hasta Miraflores.

El Parque Kennedy, en el centro del distrito de Miraflores es un lugar agradable para echar un rato por las tardes. También se le conoce como el Parque de los gatos, pues desde hace veinte años viven en sus jardines de 100 a 300 felinos. Además, por las tardes y noches hay eventos musicales que llenan de vida el parque.

El Museo y catacumbas de Lima, situado en el Convento de San Francisco es uno de los lugares que nadie se pierde cuando visita la ciudad. Aunque todo el edificio resulta interesante, sobre todo por la explicación del guía (incluido en el precio de la entrada), lo más conocido son las catacumbas, o criptas de San Francisco. Se trata de una serie de bóvedas subterráneas, bajo las capillas de la iglesia que se usaron hasta principios del siglo XIX como lugar de enterramiento público. Se estima que aquí descansaron unos 25.000 cadáveres. Las catacumbas estaban tapiadas e invadidas de restos humanos, hasta que en 1947 se realizaron excavaciones, se limpió y se instaló electricidad. Ahora los restos están apilados a los lados del recorrido. La entrada cuesta 7 soles.

De camino hacia el Museo y catacumbas pasamos por todo el Jirón de la Unión, que es una calle peatonal que nos recordó a algunas de España, hasta llegar a la Plaza Mayor, o Plaza de Armas. Ésta, en la ciudad de Lima, es inmensa, ocupando toda una cuadra y, en su contorno, bonitos edificios como el Palacio de Gobierno de Perú, la Catedral, la Iglesia del Sagrario, el Palacio Arzobispal o el Palacio de la Municipalidad de Lima.


Comidas
En Lima los precios en los supermercados son casi como en España. Hay muchos supermercados Metro, los más baratos. También Wong y Plaza Vea, más caros. Desde Miraflores el mercado más próximo es el de Surquillo, mejor que los supermercados para la fruta y verdura. Ampliaremos la información sin gluten en otro post.

¿Cómo llegamos a Lima desde Huaraz?
  • taxi zona mercado de Huaraz - paradero de la compañía Julio César. 3 soles.
  • autobús Huaraz - Lima. Compañía Julio César. Hay varios horarios durante el día y por la noche a diferente precio. Dura unas 8 horas. Nos costó 40 soles por persona.

Otra información
  • El metropolitano llega hasta muchos puntos de la ciudad con la ruta troncal. De ahí, conecta con otros barrios más alejados mediante los autobuses alimentadores. Cuesta 2 soles. Tarjeta obligatoria para recargar: 4,5 soles.
  • Si no llega el metropolitano, siempre habrá una combi o combinación de ellas para llegar hasta cualquier avenida o jirón. Suele costar un sol.
  • Los barrios como Miraflores, Surco o Barranco son muy seguros, pero siendo Lima cualquier incidente es posible. Nos han advertido hasta la saciedad que tengamos cuidado, pero con precaución no hemos tenido ningún problema.
  • Nos han contado casos de secuestros express en los taxis. Si no te fías, mejor pedir uno, puedes hacerlo por Internet en easy taxi.

Estuvimos en Lima del 22 de noviembre al 1 de diciembre de 2014



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