Últimos días en Flores

Las dos últimas semanas de Indonesia avanzamos más hacia el este por la Trans-Flores. Nos instalamos entre Maumere y Larantuka, en el punto geográfico más alejado de nuestra ciudad hasta la fecha, a menos distancia de Australia que de nuestra siguiente etapa en Tailandia.




Un celiaco por el mundo (IV): primeros días. Viajando por Asia

Ya habíamos dejado Málaga y volamos hacia Berlin. Escala de varias horas allí, vuelo hacia Abu Dhabi, otra escala y llegaríamos a Singapur después de 27 horas. En esas primeras horas llevaba comida sin gluten en mi mochila de mano, así que, junto con fruta y agua que compré en los aeropuertos, no tuve inconveniente alguno.


Conducción indonesia

Me encontraba redactando el post sobre el Bromo y el Ijen y, sin darme cuenta, había escrito varios párrafos sobre la conducción en Indonesia, así que, para no saturar esa entrada, decidí ampliar esa información en un post separado.

El tráfico en Indonesia, a nuestro parecer es una verdadera locura. Las primeras horas en transporte público son aterradoras. Tras dos meses desplazándonos desde Jakarta, en Java, hasta Maumere, en Flores, seguimos pensando lo mismo.



Moni. Amanecer en el Kelimutu

Recorrimos otros 200 kilómetros hacia el este de Flores. Una jornada más de volcanes en nuestro viaje. Tuvimos suerte y pudimos ver los tres lagos del Kelimutu al amanecer.


Bajawa

En el interior de Flores, con temperaturas mucho más bajas, lluvias y próximo a aldeas tribales, encontramos Bajawa, un destino no tan conocido como Komodo. Sin aceras y sin iluminar, cae la noche y la gente desaparece de Bajawa. Entonces es una ciudad dormida, hasta que por la mañana, muy temprano, despierta con su mercado local y sus motos. A continuación, nuestra parada en Bajawa.


Labuan Bajo

A las 8 de la mañana del 1 de agosto salimos de Gili Trawangan con destino a Flores, la última isla que visitaríamos en Indonesia. Nos esperaban 36 horas de barcas, bemos, buses y ferrys antes de tomar contacto con la Indonesia más auténtica en Flores y hacer una visita a los dragones de Komodo, en Rinca.