Leyenda chilota y naturaleza en el Muelle de las Almas. Cómo ir por tu cuenta en un día

En la costa oeste de la Isla Grande de Chiloé, en Chile, nos dimos una buena caminata para conocer el lugar detrás de la leyenda del Muelle de las Almas. Nos gustó por su paisaje, por su tradición y por requerir una jornada de mucho trekking. Hoy dedicamos unas líneas a este muelle, donde las almas esperan su último viaje.


Llegar hasta el Muelle de las Almas sin coche no es tarea sencilla, pero la recompensa fue inmediata al ver este paisaje que nos recordó a los acantilados de Isla de Pascua o de Nueva Zelanda. Además, cuando caminábamos hacia allí, por el sendero ya disfrutábamos de buenas vistas en una zona muy poco poblada, cuidada y sin apenas visitantes. Nos hubiera gustado que toda la isla de Chiloé estuviera menos talada, menos construida y se pareciera más a esta zona tan bonita.


Leyenda chilota del Muelle de las Almas

En Chile se escuchan historias de brujería por todas partes, y todavía más en la isla de Chiloé. Según una de las leyendas chilotas, cuando las personas mueren su alma va hasta los acantilados de Pirulil y el balsero Tempilcahue las lleva hacia su eterno reposo, al otro lado del mar. A cambio les pide llancas, unas piedras de color turquesa. Las que no pueden pagar este último viaje se quedan lamentándose en "el muelle de las almas".

Dejando a un lado la tradición chilota, el acantilado y la explanada previa a él forman un paraje precioso. Si estamos de suerte y los días de lluvia dan una tregua, es todo un privilegio observar todo tan verde hasta que el acantilado rompe el paisaje y da paso al océano Pacífico.




La guinda al pastel la pone la escultura del artista Marcelo Orellana. Su obra cuadra a la perfección en el contexto creado por la leyenda y donde está ubicado.

Volviendo al tema de la leyenda y tratando de justificar los lamentos, lo que sí que se escucha permanentemente es el romper de las olas sobre las rocas y lobos marinos rugiendo desde algún peñasco.


¿Cómo ir en un día?




Ir y volver en el día es complicado, pero no imposible. Lo contamos ahora:

  • Desde donde nos encontremos en Chiloé, hay que llegar en bus al cruce de Cucao, aproximadamente en la mitad de la isla, en la costa oeste.
  • Del cruce al Muelle de las Almas hay 12,3 km. El puente de Rahue está a medio camino (7,3 km de Cucao y 5 km del muelle).
  • Hacer el trayecto ida y vuelta caminando, estar un rato en el muelle y llegar a tiempo a Cucao para tomar el último bus a Castro es prácticamente imposible. Por lo que tenemos que hacer algún tramo en vehículo: a dedo (autoestop), o bien tomando la micro (combi) desde el cruce de Cucao hasta Rahue. La única que hay sale cada día a las 8:15 y vuelve de Rahue a las 16:00.
  • Para estar a las 8:15 allí, o se duerme en Cucao o se sale muy temprano de Castro. Si no llegamos a tiempo, solo nos queda caminar los 12,3 km que separan Cucao del muelle, o intentar hacer dedo. Y al volver, estar a las 16:00 en Rahue para tomar la micro de vuelta.

En el momento de nuestra visita, costaba:
  • Bus Castro - Cucao, 1.500 pesos, por trayecto.
  • Micro cruce Cucao - Rahue, 500 pesos por trayecto.
  • Entrada al sendero hacia el muelle, 1.500 pesos. Si ha llovido, este último tramo estará muy embarrado, es mejor llevar botas.


Estuvimos en el Muelle de las Almas el 21 de septiembre de 2015



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