Ella

De los lugares que hemos visitado de Sri Lanka, Kandy, Ella y Unawatuna son las ciudades con más extranjeros que hemos visto en la isla. Ella está ubicada en un entorno excepcional, entre montañas exuberantes de vegetación, llegamos a este pueblecito en un tren que parece de juguete, ¿qué más se puede pedir? Pues le pedimos senderismo, y nos sorprendió con dos rutas fáciles que nos encantaron. Ahora lo contamos.




Nuwara Eliya

Nos vamos a las tierras altas del centro de Sri Lanka, a casi 2.000 metros de altitud. Allí, las montañas más elevadas del país cambiaron en el siglo XIX sus bosques por plantaciones del que dicen que es el mejor té del mundo. Tu sobrecito de Lipton de esta mañana puede que haya sido cultivado en estas montañas.


Kandy

La belleza de la ciudad de montaña más turística de Sri Lanka le viene dada por su ubicación junto al lago, entre colinas verdes. Es una ciudad cómoda en la que pasar unos días antes del Hill Country.


Kalkudah y Uppuveli

Habíamos leido que las mejores playas de Sri Lanka están en la costa noreste y aunque era época de monzón, hacia allí nos dirigimos con varias combinaciones de autobuses públicos en los que éramos los únicos extranjeros. Finalmente, por ser la época de lluvias, las playas no eran lo que esperábamos.



Sigiriya

En una mañana nos recorrimos en bus local media isla, hasta Sigiriya, en el centro de Sri Lanka. Imaginaos un autobus de línea de hace 25 años (sí, si sois de Málaga, esos blancos y naranjas) que paraban cada 3-5 minutos para que se subieran o bajaran pasajeros, así llegamos a Sigiriya. Y nada más bajarnos del bus, iguanas por la carretera, macacos y hasta un elefante, este sitio prometía...


Negombo

Cambiando de planes, así llegamos a Sri Lanka. Queríamos cruzar el control de pasaportes lo más rápido posible, subirnos en el bus hasta la estación de trenes de Colombo e intentar conseguir billete para pasar la noche en el tren que nos llevaría a la otra punta de la isla. Un plan demasiado ambicioso después de haber dormido la noche anterior en el suelo del aeropuerto de Kuala Lumpur. Así que, improvisando, llegamos a Negombo.