Arequipa, Perú

De todas las ciudades en las que hemos estado en nuestros días en Perú, creemos que Arequipa es la ciudad más cuidada y limpia del país, de bonita arquitectura colonial y calles peatonales que nos recordaron al centro de Cartagena, en Colombia, o a Cuenca, en Ecuador.

La Ciudad Blanca es una de las ciudades más importantes de Perú, la segunda más poblada y la segunda más industrializada, por detrás de Lima, y es la sede del Tribunal Constitucional. Su fundación fue en 1540, siendo desde sus orígenes una ciudad relevante desde el punto de vista económico y caracterizada por la fidelidad a la Corona Española, tanto por ser poblada en su mayoría por familias de origen español, como por encontrarse geográficamente distante de los núcleos de movimientos en favor de la independencia.

Muchos edificios del centro histórico han sido construidos en el siglo XIX, sobre edificios coloniales que quedaron destruidos por el terremoto de 1868. En la arquitectura arequipeña el sillar es el protagonista desde el terremoto de 1582. Fue entonces cuando se planteó la reconstrucción antisísmica utilizando el sillar y precisamente, representativas de la construcción en este material, se pueden visitar las preciosas casonas del centro, muchas de ellas, hoy día, convertidas en sede de entidades bancarias.



El centro histórico de Arequipa es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 en consideración a su arquitectura ornamental, la supervivencia a los desastres naturales y por la integración de lo colonial y lo autóctono.

Por la mañana, caminamos por el centro histórico de Arequipa, para dirigirnos al mirador de Yanahuara, que aunque no está muy por encima de la ciudad, sí que permite verla en su conjunto con el imponente volcán Misti a sus espaldas. Cuando cae la tarde, es agradable pasear por las calles peatonales del centro, muy concurridas a esas horas, sobre todo alrededor de la Plaza de Armas, con la bonita Catedral, en su lado norte. 



Uno de los edificios más visitados es el Monasterio de Santa Catalina, cuyo interior es una amplia ciudadela de gran belleza y ambiente acogedor. La entrada es 35 soles.

Lo más destacado para visitar fuera de Arequipa es el Valle del Colca. El pueblo por el que se accede al valle es Chivay donde, al llegar, hay que pagar la entrada que son 70 soles. Se puede ir en transporte público, a las 6am desde Arequipa, o bien, contratar un tour por otros 70 soles. También hay quién decide quedarse unos días en Chivay y visitar el valle con más tranquilidad.

A unos 28 kilómetros al noroeste de Arequipa, se puede ir por tu cuenta a Yura. Es un destino muy popular por sus aguas termales, así que mejor evitar los fines de semana.



Alojamiento
Nos quedamos estas dos noches en Marlon's House, donde pagamos 30 soles por habitación doble, con baño compartido y con posibilidad de usar la cocina. Es el tipo de alojamiento donde se reúnen muchos mochileros, pero estos días estaba muy tranquilo.

Comidas
Como podíamos cocinar en el hotel, fue fácil comprar en el mercado y cocinar sin gluten. Para comer fuera, sin gluten, siempre preguntando y con extremo cuidado, fuimos al restaurante Aja Wasi, de comida típica peruana. Está en un callejón de la calle Jerusalén, entre calle Ayacucho y Cristales.

¿Cómo llegamos a Arequipa?
  • bus nocturno Nasca - Arequipa. Es el mismo que viene de Lima, que para en el paradero de Nasca a las 11pm y llega a Arequipa a las 9am. Fuimos con la compañía Palomino, en un bus semicama.
En Arequipa los autobuses paran en la Terminal Terrestre y en el Terrapuerto, ambos muy próximos. Desde ahí hasta el centro un taxi cuesta 7 soles. Hay buena movilidad en combi a cualquier parte de la ciudad por 0,75 soles.

RESUMEN DE GASTOS (media diaria por persona)
Alojamiento: 15 soles (4,11€)
Comida y bebida: 33 soles (9,04€)
TOTAL: 48 soles (13,15€)

Estuvimos en Arequipa del 10 al 12 de diciembre de 2014


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