Cartagena de Indias, Colombia

Una mezcla de sensaciones nos llevamos de esta ciudad de la costa caribeña de Colombia. Recorrimos todas las calles del centro de bellos edificios coloniales, caminamos fijándonos en los pequeños detalles, observando a su gente, y no nos perdimos ninguna puesta de sol desde la muralla, detrás del barrio de San Diego.



Y decimos que una mezcla de sensaciones, ya que fueron positivas, como las descritas previamente y negativas, pues nos quedamos apalancados más de lo previsto por problemas digestivos, con visita al hospital incluida. El calor constante de Cartagena también influyó en que quisiéramos acelerar la salida hacia nuestro siguiente destino, que en este caso sería de playa, en Rincón del Mar.

Aunque en los primeros años tras la Conquista esta costa caribe tuvo menor interés, tras la llegada de Rodrigo de Bastidas, el primer colonizador español en Cartagena de Indias, fue adquiriendo importancia hasta convertirse en uno de los principales puertos de Sudamérica. Desde aquí partían barcos cargados de metales preciosos y hasta Cartagena llegaron esclavos africanos para trabajar en las minas. Sumándole la población indígena dio como resultado la zona de mayor mezcla racial de Colombia.

Fruto de esta próspera época floreció la arquitectura colonial que hoy en día permanece en el interior de los barrios amurallados de Cartagena y que en los días que estuvimos de visita no nos cansamos de fotografiar. Estos barrios son el Centro, San Diego y Getsemaní.

Cada día atravesamos la muralla por debajo de la Torre del Reloj para entrar en la Ciudad Amurallada y visitar, entre otros: Plaza de los coches, la Plaza de la Aduana, las Bóvedas de Santa Clara, la Plaza de Bolívar, el Museo del oro Zenú, el Palacio de la Inquisición y la Plaza de Santo Domingo, uno de los lugares más populares de la ciudad cuando cae la tarde.




Saliendo del barrio de San Diego, atravesamos la muralla para ir a la Casa Museo de Rafael Núñez. La casa colonial se conserva en buen estado tal y como la dejó el expresidente de Colombia y allí se explica la vida de este influyente colombiano. Entrada gratuita.

Fuera de la muralla está el Castillo de San Felipe, con muy buenas vistas a la ciudad. La visita es gratuita el último domingo de cada mes. Pero los vigilantes que controlan el acceso te pueden poner inconvenientes para entrar gratis después de las 5pm o si no eres colombiano. Si no, son 17.000COP.

De igual modo, el Palacio de la Inquisición, es gratuito el último domingo del mes, si no, hay que pagar 12.000COP. Este edificio se ha convertido en museo histórico y es una visita muy recomendada, no solo por la propia historia de la Inquisición, sino por las exposiciones que narran la historia de la ciudad.

También nos resultó muy interesante el Museo del oro Zenú, mucho más pequeño que el de Bogotá, pero más ameno y mejor para entender el pasado del país a través de la orfebrería en oro pues al estar más resumido es más fácil seguir la historia.




Barrio de Getsemaní
Getsemaní, es considerado el barrio mas cool de Cartagena, colorido, de calles estrechas y dos realidades en una: su pasado de barrio humilde y su reciente transformación en zona de fiesta lleno de turistas.

Lo que mas nos enamoro de este barrio es su actividad, su gente llena de vida, lo autóctono, lo tradicional y popular. No somos los únicos cautivados por ello, por lo que en los últimos años se han abierto una gran cantidad de locales y hoteles enfocados al turista, la mayor parte con capital extranjero. Muchos de los vecinos no tienen mas remedio que vender su casa, ya que el barrio ha subido de estrato, lo que supone pagar más por impuestos y servicios públicos.

A Getsemaní llegan los extranjeros con tentadoras ofertas para comprar sus viviendas, los vecinos se dejan seducir ante tal cantidad de dinero y la posibilidad de mudarse a otro barrio de estrato más bajo. Así, al mismo tiempo que se está convirtiendo en un barrio preparado para el turismo, está perdiendo su verdadera esencia.

Alrededor de la Plaza de la Trinidad cada noche, especialmente en fin de semana, se reúnen multitud de jóvenes a beber y a comer en los puestos de comida rápida. También hay otros bares y restaurantes más caros, pensados para turistas extranjeros.

Contrastando con la Ciudad Amurallada, sobresale el lujoso barrio Bocagrande, en un brazo de mar, con altos edificios, que bien nos parecía un barrio de alguna ciudad europea muy diferente al resto de Cartagena.



Puede que todo viajero tenga un especial gusto por las puestas de sol, por pensar que esa no tiene por qué ser la última vez que veas ponerse el sol en ese mismo lugar, sino que podrás repetir al día siguiente y, si no, será otra puesta de sol igual de placentera pero en el siguiente destino. Así lo hicimos cada tarde sobre la muralla, al final del barrio de San Diego. Allí el continuo tráfico de coches por la carretera junto al mar queda silenciado por la pausada puesta de sol, entre olas y algún que otro pelícano.



Alojamiento
Nos quedamos en Getsemáni, en la calle San Andrés, cerca de Media Luna, en el Hostel Yeimmi. Bastante básico pero con cocina y a un precio caro, pero razonable para ser Cartagena y estar bien ubicado. Pagamos 40.000COP por noche, por una habitación doble con baño dentro con ventilador.

Comidas
Por el Centro y Getsemaní hay varios lugares de almuerzos corrientes de unos 8.000COP. Probamos algunos, pero no nos gustaron como para recomendarlos. La mayoría de las veces nos cocinamos en nuestro hostel, así era también más fácil comer sin gluten. Hay supermercados grandes cerca (Éxito y Olímpica) y tiendas en todas las calles.

Con gluten, saliendo de la Plaza de la Trinidad, por la calle de la Sierpe, hay una tienda de pizzas y un puesto de quesadillas muy buenas. En la propia Plaza de la Trinidad venden hamburguesas, pinchos y otra comida rápida. Igualmente por las calles próximas a Media Luna hay más restaurantes.

¿Cómo llegamos a Cartagena?
  • Bus Santa Marta – Cartagena. 25.000COP por persona.
  • Taxi hasta Getsemaní. 5.000COP por persona. Compartiendo el taxi entre tres.

Ojo en la terminal de autobuses de Santa Marta: intentarán venderte un ticket para cualquiera de las muchas compañías que van a Cartagena, diciéndote que todas tardan 4 horas. La única compañía que no va buscando pasajeros por todo el camino y no hace una parada larga en Barranquilla es Brasilia, con la buseta Brasilia Express. Nos han contado que las otras busetas pueden llegar a tardar 9 horas.

Ya en la terminal de Cartagena, lo más barato es subir en el bus Metrocar, hasta el centro, pero según el día terminan antes de las 9pm, así que la única opción es un taxi.

Durante el día, también hay busetas entre la terminal y el centro por 1.700COP. A diferencia de Metrocar, éstas van parando todo el camino y hacen una ruta más larga.

RESUMEN DE GASTOS (media diaria por persona)
Alojamiento: 20.000COP (7,87€)
Comida y bebida: 13.250COP (5,22€)
TOTAL: 33.250COP (13,09€)


Estuvimos en Cartagena del 29 de agosto al 6 de septiembre de 2014



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